CONSTITUCIÓN Y EDUCACIÓN LAICA
La constitución dominicana establece que el gobierno de la Nación es esencialmente civil, republicano, democrático y representativo. (art.4 Constitución RD 2015)
La Constitución también se fundamenta en el respeto a la dignidad humana. (art.5 Constitución RD 2015)
La constitución dominicana vigente manifiesta que toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. (art.63 Constitución RD 2015)
El Estado Dominicano también garantizará la libertad de enseñanza, reconoce la iniciativa privada en la creación de instituciones y servicios de educación y estimula el desarrollo de la ciencia y la tecnología, de acuerdo con la ley. (art.63-12 Constitución RD 2015)
La educación laica implica una educación libre de creencias, comprometida con la racionalidad, la ciencia y la tecnología, así como con la diversidad de credos.
Educación laica no significa ateismo; pues esa es también una posición parcializada.
Educación laica significa una educación más democrática, educación con equidad, diversidad, igualdad de condiciones, tener más opciones para elegir un credo.
Educación laica significa respetar y valorar a cada ciudadano; dignificar a cada dominicano.
Fue Eugenio María de Hostos en 1789, el primero en proponer y aplicar la educación laica en la República Dominicana. Los sectores políticos (dictador Lilís) y otros retrogradas religiosos de la época, le atacaron inmediatamente acusándolo de ateo.
En 1954, bajo el dictador Trujillo, el estado dominicano se vinculó con la iglesia católica mediante un acuerdo llamado CONCORDATO. A partir de ahí, la enseñanza y el adoctrinamiento católico romano serían lo mismo en la República Dominicana.
Sin embargo, el concordato con la iglesia romana, no garantiza una educación democrática.
El Pacto Educativo 2014-2030 en su apartado 4.1.6 promueve un debate nacional sobre la enseñanza laica y/o tratamiento de la religión en la educación, como un compromiso del Estado.
Con ello se lucha para que la educación cambie su enfoque.