¿Qué compone la carne? ¿Qué es lo que forma las hojas de los árboles? ¿De qué están hechos los huesos? ¿Las uñas y cabellos tienen los mismos componentes que la lengua? Así se pensaba en la antiguedad y en la Edad Media. Con el tiempo la ciencia fue encontrando el camino hasta descubrir la respuesta.

En tiempos de la antiguedad, el filósofo griego Platón afirmaba que el alma era la única fuente de vida. Tiempo después, otro filósofo de la Grecia antigua llamado Aristóteles, decía que era el alma quien le daba el movimiento físico a los seres materiales. 

Robert Hooke (1635-1702) visualizó las celdas del corcho y les parecieron similares a la estructura de las células, por eso las nombró así.

Para observar las células, primero debió inventarse el microscopio.